Mientras la conversación es dominada por el tercer retiro y un incipiente descenso en el número de contagios covid19, nadie conversa acerca de la posibilidad de una tercera ola de coronavirus y cómo debería prepararse nuestro sistema de salud. Sin embargo, una serie de elementos permiten plantear que una tercera ola – con un significativo impacto en ocupación hospitalaria – es altamente probable.
Veamos. Hasta ahora, nunca se ha intentado vacunar a todos los adultos del país un mismo año. Pensar que todos van a poder ser vacunados es poco realista. Dudas respecto a la efectividad o seguridad de la inoculación, dificultad para acceder a lugares de vacunación o simplemente falta de motivación, pueden determinar que un gran porcentaje de personas  no se vacune. A modo de ejemplo, al día de hoy,  solo 80% de los mayores de 80 años está efectivamente inmunizado. Un grupo que en teoría ya debería haber recibido en su totalidad las dos dosis. Además, no existe aún una vacuna que esté aprobada para menores de 15 años, lo cual implica que aún no sabemos cuando podrá ser vacunado el 20% de la población.   
A lo anterior, hay que agregar que no sabemos cuánto durará la inmunidad provista por la vacuna. Solo sabemos que muy probablemente esta inmunidad declina con los meses, y que al   cabo de un año un porcentaje significativo de los vacunados ya no estará efectivamente inmunizado. Por otra parte, ya han emergido variantes que no son susceptibles a la inmunidad generada por ciertas vacunas. La vacuna de Oxford-Astrazeneca, no sería útil contra variantes como la sudafricana. El riesgo de que en el país surjan variantes resistentes o que importemos alguna de países como Brasil es real, pero muy difícil de cuantificar.
   Así, la aparición de variantes, la declinación de la inmunidad  provista por las vacunas y la dificultad para vacunar a todo el país, incluso en los grupos con mayor riesgo de hospitalización y enfermedad grave, puede en grado variable, generar un elevado número de personas que permanezcan susceptibles a la enfermedad, produciendo una tercera ola.  En el Reino Unido, de hecho, ya se trabaja con este escenario; modelamientos de evolución de la pandemia post “lockdown” presentados en comité asesor científico gubernamental para la pandemia,  han sostenido que “ es muy probable que haya un nuevo resurgimiento de las hospitalizaciones y muertes”, a pesar de la vacunación. Asimismo, el documento detalla que  “en la mayoría de los escenarios modelados, cualquier peak es menor que la ola vista en enero de 2021 (segunda ola), sin embargo, escenarios con poca reducción de transmisión o con suposiciones pesimistas pero plausibles de eficacia de la vacuna, pueden resultar en resurgimientos en hospitalizaciones de escala similar a enero de 2021.”
¿Cuáles son las implicancias de esto para Chile? En primer lugar debemos pensar que la crisis sanitaria se va a prolongar. Esto hace  necesario salir del “modo pandemia”, incrementando los recursos para la atención primaria, de modo que pueda vacunar y realizar trabajo de testeo, trazabilidad y aislamiento, sin dejar de hacer lo que este año ha sido dejado de lado: los controles de pacientes crónicos y chequeos preventivos. De lo contrario, habremos salvado a los pacientes de covid19, para caer en una ola de fallecidos a consecuencia de enfermedades cardiovasculares descompensadas y cánceres diagnosticados tardíamente.
Del mismo modo, implica planificar futuras ayudas económicas para la población que requiera cuarentenas y que no dependan de los fondos de pensiones, dado que una crisis prolongada, como muy probablemente sea esta, podría llevar simplemente a la extinción de los ahorros previsionales, con consecuencias catastróficas para futuros pensionados.
  Finalmente, hay que evitar discursos exitistas, que vaticinando una fecha específica para el fin de la pandemia, terminen generando una constante desilusión y frustración en la población. Es importante sincerar que el virus llegó para quedarse. Que – si bien es probable que la situación mejore en los próximos meses –  no es descartable que haya tercera o incluso una cuarta ola de la enfermedad, y que el escenario más probable, es que requiramos una tercera dosis de la vacuna y luego nuevas dosis todos los años. En ese contexto, debemos ser pacientes y planificar para el largo plazo. Esta pandemia es una maratón, y aún estamos corriendo la primera mitad.



https://www.theclinic.cl/2021/04/30/columna-de-juan-carlos-saidtercer-retiro-o-tercera-ola/