La pregunta es simple.

¿Una persona adulta saludable requiere tomar suplementos de Vitamina D o basta con una buena alimentación?

La respuesta no es tan simple: depende.

necesitamos vitamina d


¿Necesitamos suplementos de Vitamina D? La vitamina de D es una vitamina fundamental para la absorción de calcio. Una ingesta baja de este nutriente, prolongada en el tiempo, produce en adultos una mayor fragilidad de los huesos (osteoporosis).

Esta vitamina, la obtenemos de dos formas. La primera es producto de la acción de los rayos UV del sol en la piel. La segunda, a partir de la dieta, donde los pescados como el salmón o las sardinas, el huevo y cereales o leches fortificadas con vitamina D, son las principales fuentes de este nutriente. Se estima, según diversas recomendaciones, que un adulto debería consumir entre 600 y 800 unidades internacionales (UI) de vitamina D para tener niveles suficientes.

   ¿Parece fácil no? No tanto. La exposición al sol es muy efectiva en generar este nutriente. Se estima que unos pocos minutos al sol, producen el equivalente de 200 ui. Sin embargo, la exposición al sol se ha reducido producto del tiempo que pasamos en espacios cerrados. Más aún, se estima que bajo los 37 de latitud sur (Desde Coronel al Sur en Chile, o desde San Francisco al Norte, en USA), en invierno, la piel prácticamente no genera vitamina D, dado la extremadamente baja exposición a luz UV.   

Los alimentos que contienen vitamina D, en tanto, no son los favoritos de los chilenos. Menos del 10% de los chilenos come pescado dos veces por semana.
Claramente insuficiente para los requerimientos diarios (600 a 800 ui al día).

Se estima que 100 grs de atún (el equivalente a una lata) contienen 200 UI de Vitamina D
y 100 gramos de Salmón 360 UI.

Las leches fortificadas, en tanto,   contienen vitamina D. Se estima que un vaso de leche fortificada con vitamina D contiene aproximadamente 120 UI de Vitamina D, sin embargo la mediana de consumo de leche en Chile es también baja (330 ml/día). Más aún, la mayoría no es leche fortificada. Recién a partir del 2024, por mandato legal, todas las leches en el país serán fortificadas con Vitamina D.  

Por otra parte, el aumento de grasa corporal disminuye los niveles de vitamina D circulante y ahí tampoco nos va bien. Se estima que 75% de los chilenos está sobre su peso ideal.

Considerando la baja ingesta en el país de leche y pescado , la elevada prevalencia de obesidad y la baja exposición a la luz del sol, especialmente en el Sur,  no es sorprendente que en Chile, un 52% de las mujeres en edad fértil y un 59% de los adultos mayores presente algún grado de deficiencia de vitamina D.
      En ese sentido, la primera recomendación es  aumentar la ingesta de alimentos ricos en vitamina D y una exposición al sol de 15 minutos al día tres veces por semana (basta exponer brazos  y cara).

Sin embargo, dado que es muy difícil obtener toda la vitamina D de la dieta (sin exposición al sol), adultos sanos, que no se exponen al sol, y aquellos que viven en regiones del sur de Chile donde exposición a sol se reduce sustantivamente en invierno, podrían  considerar (luego de conversar con su médico),  la ingesta de un suplemento de  400 ui de vitamina D al día, en los meses de otoño e invierno.

Esta recomendación, no es la misma para personas que tienen un déficit conocido de vitamina D (que pueden requerir dosis mucho más altas). Tampoco es lo mismo en el caso de personas con osteoporosis, o que tienen alguna enfermedad que reduce la absorción de vitamina D a nivel intestinal o alguna alteración a la función del hígado o del riñón, órganos clave para activar esta vitamina luego de que la ingerimos. Todos ellos, es probable que necesiten una dosis mayor de esta vitamina.




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